Pregón del Día de La Rioja en Santa Coloma
08/06/2010
El Presidente del Parlamento de La Rioja, José Ignacio Ceniceros González ha defendido hoy que "atesorar nuestros propios signos de identidad -la bandera, el escudo, el himno y el propio Día de La Rioja-, que nos generen un sentimiento de emotividad profundo o un sentido ético de solidaridad, supone un proceso de maduración política al que aspiraban los diputados riojanos de 1985 y comporta la proyección histórica de un pueblo". José Ignacio Ceniceros, se ha referido a la Ley reguladora de signos de la identidad riojana, que cumple ahora veinticinco años, y ha valorado su vigencia como fruto del trabajo de los Grupos Parlamentarios y de las aportaciones de las asociaciones.
El responsable de la Cámara legislativa regional ha pronunciado hoy el Pregón del Día de La Rioja en Santa Coloma, en la víspera del Día institucional de la Comunidad Autónoma que se celebrará mañana en San Millán de la Cogolla. A este acto han asistido el Presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz Alonso, los Consejeros del Gobierno, diputados regionales, alcaldes de la comarca del Najerilla y vecinos de la localidad.
En su intervención, José Ignacio Ceniceros ha recordado que en los primeros años de nuestra autonomía, los diputados depositaron grandes esperanzas en la ley que regulaba los signos de identidad riojana porque "suponía -ha dicho- legitimar y regular unos símbolos compartidos por una mayoría de ciudadanos y que, a la vez, nos diferenciaban de otras comunidades".
En su opinión, "los riojanos nos sentimos hoy convencidos de nuestro autogobierno, fieles a nuestras raíces y confiados en nuestras posibilidades... A esta confianza ha contribuido de forma discreta pero innegable la construcción de una identidad colectiva". Para Ceniceros González "los signos de identidad regulados por ley, así como Santa Coloma y San Millán, han adquirido cada vez mayor prestigio y estimación porque los riojanos los han asumido como símbolos identitarios y eso ha supuesto trascender cierta timidez cultural y política".
El Presidente del Parlamento ha calificado de "injusto y un punto temerario que la crisis ponga en tela de juicio la descentralización, el autogobierno o las instituciones". Ceniceros ha afirmado que la crisis que afecta a todos los españoles es una crisis económica y financiera, "no es la crisis del Estado Autonómico". Del mismo modo, ha conminado al Estado a escuchar a las Comunidades Autónomas: "Merecemos consideración institucional, máxime cuando debemos acatar decisiones impuestas que afectan a la economía de todos nuestros ciudadanos".
Durante su discurso, el Presidente del Parlamento ha criticado las leyes estatales que perjudican a La Rioja y ha reiterado que el Parlamento, por primera vez en su historia, "ha presentado un recurso de inconstitucionalidad pidiendo la nulidad de una ley -la que implica el blindaje de las normas forales vascas-, que vulnera el principio de igualdad y que atenta contra el derecho que tienen los riojanos de obtener la tutela de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos y en la defensa de sus legítimos intereses".
Por su parte, el Alcalde de Santa Coloma, Pedro Hernando Marín, ha destacado la importancia de la villa en la historia de nuestra región puesto que "ha de ser reconocida como un enclave crucial en la gestación de lo que hoy conocemos como Comunidad Autónoma de La Rioja y porque sigue representando fielmente el espíritu que caracteriza a esta región".
El Alcalde también ha reclamado a las distintas administraciones respeto institucional para los alcaldes: "No por nuestro propio interés o reconocimiento, sino por el de los municipios a los que representamos que, aunque pequeños, significan una parte importante de nuestra comunidad y nuestro país, de su economía y de su acervo cultural".
Tras los discursos ha participado un grupo de la Escuela de Jotas del Taller Bonifacio Gil, dirigido por Carmen Madurga, con seis piezas propias del folclore riojano, entre ellas, "Con todas sus arboledas" y "El Día 9 de junio". Finalmente, se ha repartido a todos los asistentes un jarrito de vino y un bollo "preñao".